Nuestra vida en el ACE continua, el aprendizaje y servicio forma ya parte de nuestra rutina, de la mano de Eugenio seguimos regulando el tráfico. Y, gracias a Manín, aprendemos labores del guarda rural y nos dice cómo podemos ayudar. Aprendemos lecciones del campo, ganadería y de la naturaleza.
Volvemos a la cuidad, demostrando que sabemos escuchar, respetar y, además, aprender de la historia y nuestros orígenes. Somos mezcla de nerardental y otras antiguas civilizaciones.
No elegimos donde nacer pero si elegimos cómo podemos vivir mejor...
Aprendiendo a vivir mejor.
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